HACE CUATRO AÑOS QUE FALLECIÓ
Phedre Fitton quiso regalar una última sonrisa a su marido cuatro años después de su muerte. La mujer falleció de cáncer de ovario y sin que él lo supiera dejó a su marido Nigel Fitton un encargo tras el que se escondía una broma cargada de cariño.
Phedre pidió a Nigel que regase religiosamente las preciosas plantas que tenían en su casa de Johannesburgo (Sudáfrica) y él como muestra de amor, día tras día, las ha regado hasta que hace aproximadamente un año se mudó. Según publica CTVNews la hija de la pareja, Antonia Nicol, ayudó a su padre con la mudanza que viendo lo bonitas que estaban las plantas quiso llevárselas consigo. Fue entonces cuando descubrió la broma que le gastó su pareja. Las plantas eran de plástico.
Su hija Antonia Nicol publicó en Twitter lo ocurrido y su publicación se ha hecho viral. Nicol asegura que puede escuchar a su madre reírse. "Antes de que mi madre falleciera, le dio a mi padre instrucciones estrictas de regar las plantas. Las ha estado regando religiosamente y las ha mantenido vivas. Se ven tan increíbles que decidió llevarlas a su nuevo hogar, para descubrir que eran de plástico. Puedo oír a mi madre riéndose".
Tras el alcance que ha tenido la publicación de Twitter, Nicol ha relatado que sus padres se conocieron con 16 años y se convirtieron en "los mejores amigos. Trabajaron juntos, viajaron juntos y nunca estuvieron separados". Y mostró su satisfacción por el gesto que tuvo su madre: "Hace que nuestra familia y amigos vuelvan a charlar sobre ella y parece que está aquí con nosotros riéndose".Before my mum passed away, she gave my dad strict instructions to water the plants in the bathroom. He's been religiously watering them & keeping them alive. They look so amazing he decided to take them to his new home, only to discover they are plastic! Can hear my mum chuckling pic.twitter.com/N87giD5zKT
— Antonia Nicol (@Flaminhaystack) 16 de enero de 2018