EN MELBOURNE
Una mujer de Melbourne se ha llevado un gran susto al encontrar una serpiente de un metro de largo oculta en su árbol de Navidad. La mujer llamó a un profesional para que se deshiciera de ella y cerró el salón hasta que llegara.
Barry Goldsmith, que dirige Snake Catcher Victoria Australia, ha explicado en una entrevista recogida por el diario The Guardian que la mujer "ha hecho lo correcto al tomar una foto de la serpiente y cerrar el salón hasta que llegara un profesional". Goldsmith ha pedido a aquellos que encuentren serpientes que no intenten matarlas ya que es "peligroso, ilegal y cruel".