está a la venta
Ann Eaton, una florista jubilada, había recibido un comecocos de papel georgiano de 1782 de su difunta madre. El pliego llevaba sin abrirse desde su creación ya que si se abría se rasgaba el material. Cuando la jubilada decidió romperlo no esperaba encontrarse con nada en su interior, sin embargo, se topó con una nota de amor escrita en su interior.
La carta, escrita en una prosa elocuente, contenía una propuesta de matrimonio que seguramente nunca se dio porque la carta no había sido abierta hasta ese momento. Eaton ha explicado a Metro que durante años la estuvo mirando pero nunca se atrevió a abrirla.
Eaton comenta que no está segura de cuál es su origen: "Mi madre creció con seis hermanos más al noroeste del país, es posible que la carta surja de ahí". Charles Hanson, propietario de la casa de subastas de Derbyshire, ha explicado que este tipo de rompecabezas fueron considerados como la máxima declaración de amor por lo que se hicieron populares en el siglo XVIII. Representaban la metáfora de "abrir tu corazón al amor". Ahora la anciana ha decidido subastarla el próximo 15 de octubre y se espera que se venda por 200 o 300 libras.