se descargó la app porque no se lo creía
Nikie Duddridge, de 46 años, de Cannington, Nueva Jersey, usó una aplicación de su teléfono para analizar los lunares que tenía en el cuerpo al leer una artículo de una revista acerca de una mujer que había detectado que tenía cáncer de piel con una app.
"Me resultaba difícil creer que un teléfono fuese capaz de hacer algo así por lo que descargué la aplicación para probarla" declaró la mujer.
Cuando pasó el escaner de la aplicación por sus brazos y piernas le salió que todo era normal, pero al pasarlo por el tobillo le apareció un mensaje de alerta que le advertía que recibiese atención médica inmediata.
Al no fiarse completamente de la advertencia, Nikie envió una foto de su lunar a una amiga enfermera que la indicó al instante que tenía que revisarlo un dermatólogo.
Tras el aviso de su amigo al día siguiente acudió a su médico de cabecera que la remitió directamente al hospital donde no solo la detectaron cáncer de piel, también tenía en esa zona un tumor del tamaño de un puño.