TENESSEE, EEUU
Una mujer de Tenessee ha denunciado al colegio religioso en el que estudia su hijo de doce años después de descubrir que había sido violado repetidamente por un grupo de compañeros.
Los hechos se remontan a la fiesta que tuvo lugar después de un partido de fútbol de americano, cuando cuatro alumnos de 2ºESO metieron al menor a los vestuarios y le obligaron a realizar tocamientos y una felación. Asimismo, le metieron una botella de plástico por el ano.
El centro, pese a conocer los hechos, instaron al menor y a su madre a "poner la otra mejilla" en lugar de denunciarlo a las autoridades. Según recoge el diario local Tennessean, la mujer ha denunciado por 30 millones de dólares al centro religioso ya que, según la ley del Estado, están obligados a denunciar cualquier abuso o negligencia infantil.
Las agresiones sexuales provocaron sobre el niño "ansiedad, estrés, depresión, daño emocional, trastorno estrés postraumático y daño físico".