COMPARTE EN LAS REDES SOCIALES SU EVOLUCIÓN DE PESO
La bloguera Kelsey Wells ha demostrado con a través de su propia experiencia con la evolución de su peso tras tener un bebé que el objetivo de bajar peso no siempre es la mejor opción y que el objetivo debe ser mantenerse saludable.
Según ha compartido en las redes sociales, antes de quedarse embarazada pesaba 58 kilos, que ascendieron a 65,7 tras dar a luz. Ante este incremento de peso, Wells se marcó como meta adelgazar hasta quedarse en 55, lo que consiguió gracias a un régimen muy estricto.
Sin embargo, tras llegar a esta meta, la bloguera seguía sin estar satisfecha con su cuerpo, por lo que decidió ponerse en forma y seguir una dieta equilibrada.
Por ello, comenzó a realizar ejercicios específicos que le llevaron a ganar masa muscular y peso, pero perder grasa. Además de que su aspecto mejoró, como se puede ver en la fotografía, asegura en Instagram que "nunca" ha estado "mejor" porque para ella los kilos son "números en una escala estúpida".