CANADÁ | HA PASADO SIETE MESES INGRESADA
Una mujer canadiense ha demandado al hospital en el que dio a luz a su hijo por infectarse con la bacteria 'come carne' y tenerle que ser amputados, a consecuencia, los brazos y las piernas. Lindsey Hubley considera que los médicos que la trataron en el Centro de Salud IWN de Halifax, en Nueva Escocia, fueron los responsables.
La mujer, de 33 años, dio a luz el pasado 2 de marzo y fue dada de alta al día siguiente. Sin embargo, un fuerte dolor abdominal le obligó a volver al hospital. Allí, le diagnosticaron fascitis necrosante, una infección bacteriana grave que se propaga y destruye los tejidos blandos del cuerpo. A veces, las toxinas producidas por estas bacterias destruyen el tejido que infectan y causan su muerte. Cuando esto sucede, el paciente puede perder las extremidades, y en casos extremos, morir, según explica el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El abogado de la familia denuncia que no se realizó ningún examen a Hubley tras el parto y la enviaron a casa. La enfermedad ha provocado que tenga que someterse a numerosas cirugías, incluida una histerectomía (operación quirúrgica que consiste en extirpar el útero total o parcialmente) y las amputaciones por debajo de los codos y las rodillas, según recoge el diario canadiense Metro.
Ahora, la familia ha iniciado una recogida de donativos a través de la página GoFundMe para poder pagar las facturas médicas.
Sin embargo, la lucha de Hubley aún no ha acabado. Tras pasar siete meses en el hospital desde que en marzo dio a luz, ahora está a la espera de ser sometida a un trasplante de riñón.