En RUSIA
El pasado día de Nochebuena por la mañana, la familia de un menor de diez años dio la voz de alerta y denunció ante la Policía que el niño había desaparecido. Policías, bomberos y voluntarios iniciaron entonces un dispositivo de búsqueda, según explica la página web del Ministerio de Defensa Civil y Emergencias, aunque sin éxito.
La casualidad hizo que una mujer de 31 años cayera en una alcantarilla de más de tres metros de profundidad y encontrara ahí al niño, que se había precipitado horas antes. El desagüe, en una zona poco frecuentada, estaba abierto y provocó que el menor y la mujer cayeran en su interior.
Pese a que el niño intentó gritar y pedir auxilio, nadie le escuchó y acabó quedándose dormido. Afortunadamente, la mujer llevaba el móvil consigo y pudo pedir ayuda.
Ambos fueron trasladados al hospital, el pequeño con síntomas de hipotermia, y la mujer con lesiones en la columna vertebral por la caída.