REINO UNIDO
Cody-Anne Jackson, una joven de 20 años, se enfrenta a una pena de prisión tras haber sido acusada de matar a su hija, de dos años.
La mujer ha declarado en el juicio, que se está celebrando estos días en la ciudad británica de Stafford, que asfixió a su hija, Macey, con una toalla y le mandó una fotografía al padre de la pequeña antes de acabar con su vida.
Según revela el diario The Sun, la mujer adjuntó a la fotografía un texto: "Pensé que merecías una última foto y un último recuerdo de ella".
Jackson y el padre de la menor habían dejado de vivir juntos apenas una semana antes de que la mujer cometiera el crimen.