SU MARIDO LE FUE INFIEL
Carly Akers, una mujer de 30 años, ha querido explicar las razones por las que acudió a su boda después de que su prometido rompiera con ella tan solo tres días antes de la celebración.
Tras nueve años de relación y dos hijas Carly Akers y su pareja decidieron casarse. "Estábamos en un restaurante lleno cuando un camarero trajo una bandeja de plata con un anillo de compromiso de oro", dice la mujer, que explica que iban a celebrar una doble boda porque su hermano también se iba a casar. "Aunque pedimos tartas separadas, enviamos juntos las invitaciones y escogimos un precioso hotel para la celebración", explica Akers.
Sin embargo, poco antes del gran día, Carly comenzó a escuchar rumores sobre una posible infidelidad, lo que le llevó a llamar a su prometido, que admitió que estaba viéndose con otra mujer. "Esa noche la boda se canceló y me marché de casa para estar con una amiga. Estaba devastada, pasó a tan solo tres días de la boda", recuerda la joven, que añade que trató de convencerse a sí misma para creer que se trataba de nervios de última hora.
La misma mañana de la boda, Carly llamó a su prometido, que cogió el teléfono para decirle: "Te lo dije, la boda está cancelada", momento en el que ella no pudo evitar echarse a llorar. "Mi vestido de novia estaba en la cama y por la ventana podía ver a mi familia y amigos llegando. No tenía ni idea si alguien lo sabía".
Cuando trató de informar a los invitados de que la boda se había cancelado nadie la creía y pensaban que estaba bromeando, aunque sin duda lo más duro para ella fue decírselo a sus hijas, que estaban totalmente ilusionadas con la celebración.
Sin embargo, un amigo le sugirió que podía utilizar uno de los vestidos de las damas de honor y subir al altar acompañada de sus hijas. "La peor parte fue cuando mi hermano y su mujer leyeron sus votos", dice la joven, que recuerda cómo una de sus hijas le dijo entre lágrimas "esos deberían ser papá y mamá".
Tras la misa, Carly pasó la noche en la suite nupcial junto a una amiga y unos días más tarde decidió que no dejaría pasar su luna de miel, que ya estaba programada, por lo que viajó sola a Tenerife.