India
A la mujer la encontraron tras pasar varios días a la intemperie en condiciones adversas.
Lalita Kayi Kumar, una mujer estadounidense de 50 años, ha sido encontrada encadenada a un árbol en un bosque del distrito de Sindhudurg, Maharashtra, India. Ella fue rescatada tras pasar varios días con unas condiciones extremas a la intemperie y sin alimentos, luego de que un pastor local escuchara sus gritos desesperados la noche del sábado.
Las autoridades actuaron rápidamente, y trasladaron a Kumar al Centro de Atención Primaria de Sawantwadi y luego a un hospital en Goa para recibir tratamiento avanzado. La mujer, se encontraba en un estado crítico de deshidratación y desnutrición, y también presentaba una condición mental que dificulta la comunicación inicial con los oficiales. En una nota escrita tras ser rescatada, Kumar acusó a su esposo de haberla encadenado durante 40 días.
La policía ha iniciado una investigación por intento de asesinato, centrándose en verificar las acusaciones de Kumar. El superintendente de policía, Saurabh Agrawal, indicó que se estaba haciendo un seguimiento de todos los detalles mencionados en la nota. Equipos de investigación han sido enviados a Tamil Nadu y Goa para entrevistar a personas cercanas a Kumar y obtener más información sobre su situación personal.
Kumar sigue bajo cuidado médico en Goa, donde ha mostrado signos de mejora. Entre sus pertenencias, los médicos encontraron medicamentos para trastornos psiquiátricos, lo que sugiere que estaba bajo tratamiento antes del incidente. Las autoridades siguen investigando cómo esta mujer, residente en India desde hace más de una década, llegó a una situación tan desesperada.
En otro incidente, la Policía Nacional liberó a una mujer de 30 años que llevaba tres días encerrada en su domicilio en el distrito madrileño de Usera. La víctima, retenida por su propio padre, fue encontrada en una habitación con cerraduras en la puerta y la ventana, sin acceso a agua y con un orinal para sus necesidades. Los agentes lograron liberarla y detuvieron al hombre, acusado de malos tratos en el ámbito familiar y detención ilegal.
La intervención policial se inició el pasado jueves por la tarde cuando la mujer consiguió contactar con la Policía a través del CIMACC-091, alertando de su situación. Los agentes se desplazaron rápidamente al domicilio, donde el padre de la joven, de 56 años, les abrió la puerta. Tras una breve inspección, encontraron el dormitorio en condiciones insalubres y a la víctima en estado de nerviosismo, con lesiones visibles en la cara.
Según la víctima, no era la primera vez que su padre la encerraba. Declaró que en ocasiones anteriores había sido retenida por períodos de hasta un mes, durante los cuales era obligada a reparar teléfonos móviles. Esta vez, logró alertar a las autoridades y poner fin a su cautiverio.
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