TODO FUE UN ERROR

Una mujer acaba en la cárcel acusada de secuestro en su propia despedida de soltera

Johana Milena Ospina Torres pasó 11 días en la cárcel porque cuando intentó salir de Colombia para celebrar su despedida de soltera la confundieron con una guerrillera con su mismo nombre. Las amigas se fueron sin ella porque pensaban que cogería el siguiente vuelo.

Johana Milena Ospina Torres es una colombiana que intentaba salir del país con siete amigas para celebrar su despedida de soltera en Curaçao cuando fue acusada de secuestro extorsivo y encarcelada por ello durante 11 días justo antes de subirse al avión. Según informa CNN, cuando le pidieron el pasaporte para embarcar, la persona que tuvo que hacer las verificaciones comprobó los datos y le comunicó a la mujer, que trabaja como ingeniera civil en Bogotá, que había una orden de captura a su nombre. Finalmente, tras volver a comprobarlo todo, un policía la arrestó.

La orden en contra de 'Johana Milena Ospina Torres' había sido emitida el 1 de febrero de 2017 en un juzgado de Medellín por un caso que se abrió en 2002 contra una persona que en ese momento no estaba documentada y que aparecía como 'Johana Milena Ospina', sin segundo apellido, número de DNI ni fotografía. Sin embargo, la segunda vez que se abrió el caso, alguien completó los datos con los de la erróneamente detenida, aunque el nombre de los padres no coincidía con los de ella, con lo que pudo argumentar que se trataba de personas diferentes, pero igualmente estuvo el fin de semana entero arrestado.

Mientras, las amigas habían viajado a Curaçao, esperando que la novia pudiera coger el siguiente vuelo. Sin embargo, pasado el fin de semana, Johana fue trasladada a una oficina de la Defensoría para defenderse y explicar su situación, que no dejó de empeorar cuando el miércoles un juzgado de Medellín ratificó la orden de arresto y que al día siguiente sería trasladada a una cárcel de mujeres. "Empecé a llorar desconsolada", recuerda la víctima de la justicia colombiana.

Explica que cuando entró en la cárcel, en la que podría haber estado entre 18 y 28 años por el delito de la que se la acusaba, todas las reclusas la intentaron consolar y ayudar. Finalmente, su abogado demostró que ella no era la persona a la que estaban buscando y el viernes le concedieron la libertad, pero no fue hasta el martes siguiente cuando fue finalmente liberada.

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