EL CAIRO I CORRIGEN LA CIFRA DE MUERTOS

Los Hermanos Musulmanes anuncian 66 fallecidos y 700 heridos en El Cairo

Los enfrentamientos entre los partidarios del presidente Mursi y la policía han terminado aunque los efectivos del orden continúan en la zona, según el portavoz de los Hermanos Musulmanes. Los islamistas egipcios continuarán con sus protesta pese a la "masacre". Los Hermanos Musulmanes comunicaron que hubo 200 muertos pero corrigieron la cifra a 66 fallecidos.

Los enfrentamientos iniciados esta madrugada entre partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi y la policía han terminado, según relata un testigo. Los efectivos del orden siguen en la zona, según el mismo testigo, portavoz del grupo de Jóvenes de los Hermanos Musulmanes.

El portavoz, que ha asegurado encontrarse en el hospital de campaña de la plaza de Rabea al Adauiya, donde los islamistas mantienen una acampada, explica que en este centro hay un número muy grande de cadáveres y heridos, por lo que no ha descartado que la cifra de fallecidos pueda aumentar.

La fuente también ha revelado que faltan medicinas y médicos especialistas. Además, ha indicado que las ambulancias no dan abasto para trasladar a las víctimas a otros centros sanitarios.

En Rabea al Aduiya, trabajan en estos momentos unos 200 facultativos, "pero no todos son especialistas, necesitamos cirujanos", ha explicado.

Los Hermanos Musulmanes han informado de más de 200 fallecidos y 4.500 heridos en choques con la policía en el distrito de Ciudad Naser. La mayoría de las víctimas en los enfrentamientos de la pasada madrugada presenta disparos de bala en la cabeza, el cuello y el pecho. El Ministerio de Sanidad ha confirmado solo 21 muertos y 180 heridos, aunque ha matizado que solo ha contado a los ingresados en hospitales dependientes de él, por lo que no ha incluido en el cómputo a las víctimas que aún se encuentran en el centro sanitario de Rabea al Adauiya.

Hermanos Musulmanes corrigen la cifra
Sin embargo, todas estas cifras han sido desmontadas pocas horas después por parte de los Hermanos Musulmanes, que han corregido la cantidad. Aseguran que se ha reducido a 66 muertos y 700 heridos el número de víctimas la pasada madrugada en choques contra la policía en las inmediaciones de la plaza de Rabea al Adauiya, en el distrito de Ciudad Naser.

En una rueda de prensa, el portavoz de la Hermandad Ahmed Aref no descartó que el número de fallecidos aumente.

Objetivo: matar manifestantes
El testigo ha afirmado que el único objetivo de la policía fue matar a los manifestantes "defensores de la legitimidad constitucional". "La policía nos advirtió de que estábamos cortando la carretera e intervino, pero esto fue solo una excusa para liquidar a los manifestantes que piden la legitimidad constitucional", ha señalado el miembro de los Hermanos Musulmanes.

La fuente explicó que el número de congregados en la plaza de Rabea al Adauiya ha ido creciendo a lo largo de la noche hasta que la marea de personas ha alcanzado el puente 6 de octubre, en el distrito de Ciudad Naser. "No hubo manera de evitarlo por la cantidad de gente que había", ha subrayado.

Esta versión contrasta con la ofrecida por una fuente de los servicios de seguridad quien ha asegurado que los enfrentamientos habían comenzado cuando la policía intervino para evitar que los manifestantes islamistas cortaran el puente 6 de octubre. Según esa fuente, los agentes habían disparado gases lacrimógenos contra los seguidores de Mursi que han respondido lanzando piedras y disparando perdigones.

Los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi aseguraron hoy que proseguirán con sus "protestas pacíficas", pese a la muerte de más de dos centenares de personas, según sus propias cifras. "Es una masacre en todo el sentido de la palabra, pero nosotros continuaremos con nuestras protestas pacíficas", ha dicho el portavoz de la Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad, Ahmed Nashar, cuya formación engloba a varios grupos islamistas, entre ellos los Hermanos Musulmanes.

También decenas de miles se han congregado en la plaza Tahrir y sus alrededores para respaldar a las fuerzas armadas. Los participantes en la protesta de Tahrir habían acudido tras un llamamiento del jefe del Ejército Abdel Fatah al Sisi para que los ciudadanos salieran a la calle para respaldar a las fuerzas armadas y la policía en una "probable lucha contra la violencia y el terrorismo". Los militares han dado también un ultimátum el jueves, que ha expirado este pasado viernes, para "unirse a las filas de la patria" y han amenazado con cambiar su estrategia contra la violencia.

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