LAS TORMENTAS CONTINUARÁN TODO EL FIN DE SEMANA
La naturaleza vuelve a ser implacable en algunas zonas de Inglaterra. Las fuertes lluvias de las últimas horas han arrasado ciudades enteras. En una de ellas, al sur del país, un hombre ha fallecido cuando una tromba de agua le sorprendía dentro de su coche. A pesar de las dificultades que entraña la conducción, varios ciudadanos intentan, a la desesperada, atravesar charcos gigantes como este de casi un metro de altura.
Las rachas de viento han alcanzado los 140 kilómetros por hora y han provocado cortes de luz en miles de hogares. Las carreteras se han convertido en canales que han destruido todo a su paso y los desprendimientos de tierra provocados por el agua han dejado un panorama desolador en esta pequeña población, Bath, cuya traducción al castellano significa paradójicamente, "bañarse".
"Varias personas oímos cómo caía la tierra. El edificio se quedó en el borde y el patio se cayó. Entonces la casa, literalmente, parecía que estaba como colgada", explica uno de los afectados.
Este ha sido un año aguado para millones de británicos y también para las aseguradoras que, con tanto temporal, han asumido ya más de un millón de euros en reclamaciones por las inundaciones.
Los servicios meteorologicos han confirmado que habrá más lluvias y fuertes vientes durante todo el fin de semana por lo que, en varios zonas ya afectadas, se están llevando a cabo evacuaciones preventivas.