Irán
La joven Armita Geravand se encontraba en el metro en la ciudad iraní de Teherán cuando unos agentes de la moral la golpearon en la cabeza provocándole una factura craneal.
EnIrán, una adolescente de 16 años, Armita Geravand, ha sido declarada en muerte cerebral después de que entrase en un coma por la brutal agresión de agentes de la moral en el metro por no llevar el hiyab.
"Lamentablemente su pronóstico no es prometedor a pesar de los esfuerzos del personal médico y se ha declarado que está en muerte cerebral", ha informado la agencia de noticias Borna, dependiente del Ministerio de Deportes iraní.
La joven, residente en Teherán, entró en coma el pasado 1 de octubre tras sufrir un traumatismo craneal, por lo que fue transportada en ambulancia desde la estación de metro de Shohada hasta el hospital de Fajr.
A su vez, una periodista que fue mandada por el diario 'Shargh' para cubrir los hechos fue detenida mientras intentaba entrar en la habitación en la que se encontraba la adolescente. Ella fue liberada a las pocas horas.
El pasado abril, el Ministerio de Educación de Irán anunció que iba a expulsar de los centros educativos a aquellas niñas que no cumplieran con el código de vestimenta del país. Esta nueva imposición se produjo en respuesta a las protestas antigubernamentales, que estallaron en septiembre del pasado año 2022.
Geravand, estudiante de la Universidad Técnica y Vocacional Arwa al Waghgi, estaba en el metro cuando unos agentes de la policía de la moral, organismo encargado de velar por el cumplimiento de la vestimenta islámica de forma correcta, la golpearon brutalmente por no llevar puesto el hiyab, ya que consideraban que estaba violando la ley del velo del país.
En unas imágenes captadas por las cámaras de seguridad del metro, se puede observar a la joven sin hiyab siendo arrastrada fuera del transporte público por un grupo de personas que la dejan tendida en el suelo en estado de inconsciencia.
La ONG de derechos humanos Hengaw denunció esta agresión el pasado 4 de octubre.
La organización se ha amparado en el testimonio de algunos de los testigos que se encontraban en el vagón. Según estas informaciones recogidas por Hengaw, tuvo lugar una discusión protagonizada por varias mujeres de la policía de la moral. Esta trifulca derivó en una "agresión física grave".
También otras organizaciones, como Iran Human Rights (IHR), se han posicionado declarando que sospechan que las autoridades pretenden encubrir el altercado.
Las autoridades de Irán han negado los informes redactados por la ONG de Hengaw, declarando que la joven se "desmayó" como consecuencia de una bajada de presión arterial, enfatizando que no existió ningún tipo de intervención por parte de las fuerzas de seguridad.
A su vez, Masood Dorosti, director general del metro de Teherán, negó que se hubiese producido "cualquier conflicto verbal o físico" entre Geravand y "los pasajeros o ejecutivos del metro".
Dorosti declaró a la agencia estatal de noticias IRNA que sabía que había "algunos rumores sobre un enfrentamiento con agentes del metro", pero que estos "no son ciertos y las grabaciones refutan esta afirmación".
La versión oficial proporcionada por el Gobierno dictamina que la víctima "se desmayó súbitamente cuando subía a un vagón del metro y cayó de espaldas".