SERÁ RECONSTRUIDA
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, "consternada" por el incendio que destruyó la base de investigación científica del país en la Antártida, que dejó dos militares muertos y uno herido, aseguró que el Gobierno la reconstruirá, según un comunicado oficial.
En el incendio en la estación antártica Comandante Ferraz, murieron el suboficial de la Marina brasileña Carlos Alberto Vieira Figueiredo y el sargento de la misma arma Roberto López dos Santos, mientras que el también sargento Luciano Gomes Medeiros sufrió heridas pero está fuera de peligro.
En un comunicado divulgado esta noche, el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, la mandataria, además de expresar su consternación, destacó "el heroísmo de los militares en el combate al incendio" y manifestó su solidaridad a las familias de la víctimas. Según el texto, Rousseff pidió al ministro de Defensa, Celso Amorim, "la adopción de todas las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de los científicos, militares y visitantes que se encontraban en la base".
"La presidenta manifiesta, además, la firme disposición del país de reconstruir la Estación Antártica Comandante Ferraz", señala el comunicado tras subrayar la importancia del programa de investigaciones científicas que se llevaba a cabo en esa base y la "abnegación y la entrega" de los brasileños que allí trabajaban.
La estación antártica brasileña comenzó a operar en 1984 y en el momento del siniestro albergaba a 59 personas entre militares y científicos. Según la Marina, el militar herido fue trasladado inicialmente a la estación antártica polaca de Arctowski para recibir los primeros auxilios y posteriormente fue llevado en helicóptero, junto con el resto del personal brasileño, a la base chilena Eduardo Frei, desde donde viajaron a la ciudad de Punta Arenas (Chile).
La Fuerza Aérea de Brasil envió un avión Hércules C-130 a Punta Arenas para repatriar al personal destacado en la base, según una nota del Ministerio de Defensa. Se espera que el avión regrese este domingo a Brasil con el personal de la misión antártica. Rousseff llamó por teléfono al presidente chileno, Sebastián Pinñera, para agradecerle el apoyo de su país "en el socorro y rescate" del personal brasileño afectado por el incendio, señala el comunicado.
La mandataria agradeció además "el apoyo y solidaridad" de los gobiernos de Argentina y Polonia, que también participaron en el socorro al contingente brasileño. Previamente, el ministro Amorim lamentó "profundamente" la pérdida de vidas en el incendio y también habló por teléfono con su homólogo chileno, Andrés Allamand, a quien le agradeció la colaboración. Es el segundo siniestro que sufre la Marina brasileña en menos de una semana pues el pasado miércoles un militar murió y dos sufrieron quemaduras en un incendio que se registró en el portaaviones Sao Paulo, el único navío de su tipo en la flota de la Armada.