Coronavirus
El homenaje a los sanitarios que luchan contra el coronavirus en un teatro de Wuhan, epicentro de la pandemia, se tornó en tragedia tras la muerte de una enfermera y su marido.
Ambos acudían al acto de agradecimiento a los sanitarios junto a su hijo de cuatro años. Al poco de comenzar el homenaje, el pequeño se deslizó por debajo de su butaca, cayendo hacia abajo. Sus padres intentaron rescatarle con tan mala fortuna que terminaron siendo aplastados por las sillas giratorias del teatro asiático.
Tanto la enfermera como su marido perdieron la vida, mientras que su hijo logró salvarse gracias a una red de seguridad. El accidente tuvo lugar el pasado seis de septiembre pero es ahora cuando se ha conocido gracias a la publicación en redes sociales de un amigo de la pareja.
Unas redes que han reaccionado ante el fatal suceso. Hay quienes critican el retraso con el que se ha comunicado la tragedia, mientras que otro nutrido grupo de usuarios culpan a la tecnología y afirman que si los asientos fueran fijos nada de esto hubiera ocurrido.
Tal y como afirma el 'Daily Mail', la enfermera trabajaba en el hospital de Wuhan Tongji y luchó contra le coronavirus durante las primeras semanas de la epidemia.