Accidente Rusia
La aeronave An-22 llevaba más de 50 años en activo y se encontraba en un periodo de maniobras de prueba tras una reparación.
Un avión de transporte militar An-22 'Antei' se ha estrellado este martes en la región rusa de Ivánovo, a unos 250 kilómetros de Moscú. El accidente sucedió a las 12.00 horas, cuando, según testigos presenciales, la nave empezó a desintegrarse de forma repentina en el aire próximo al embalse de Uvódskoye, a 250 kilómetros al noreste de Moscú, según informa la agencia TASS.
Según los primeros reportes, los siete tripulantes murieron en el accidente, y sus cuerpos ya han sido rescatados del embalse de la región de Ivánovo por buzos del equipo de emergencias.
El Ministerio de Defensa ruso, que por el momento no ha confirmado las bajas, ha informado de que el avión se estrelló en una zona deshabitada y que los equipos de búsqueda ya han comenzado a llevar a cabo sus operaciones.
La aeronave, última en servicio del modelo An-22 y que llevaba más de 50 años en activo, se encontraba en un estado de maniobras de prueba tras una reparación. Según los medios locales rusos, es probable que cayese a causa de fallos técnicos.
Las autoridades rusas ya han iniciado una investigación tras el accidente, sin sugerir en ningún momento que el incidente esté relacionado con la guerra en Ucrania.
El An-22 es el avión soviético turbohélice más grande del mundo, fabricado en el periodo de la Unión Soviética y diseñado para el transporte de armas, equipo militar y tropas a larga distancia.
Estos aviones volaron por primera vez en 1965, entrando en la Fuerza Aérea de Rusia años después.
En 2024, las Fuerzas Aeroespaciales Rusas anunciaron que el modelo sería dado de baja debido a dificultades para su mantenimiento e incidentes anteriores. Los registros de fuentes abiertas de la aviación rusa mostraban el año pasado que la mayoría de ellos se encontraban "fuera de servicio", con cinco "almacenados", cuatro que aún volaban y seis perdidos por "catástrofes y accidentes", a los que se podría sumar este último.
Tras el colapso de la URSS en 1991, Antónov, la empresa que fabricó este modelo, se convirtió en una empresa ucraniana, pero con grandes intereses comerciales en Rusia. No obstante, la guerra desde febrero de 2022 y las sanciones occidentales imposibilitaron los lazos comerciales aeroespaciales que existían entre ambos países.
Esto podría explicar las dificultades de Rusia para la reparación y el mantenimiento de muchos de los aviones que fueron construidos por esta compañía.