LOS HECHOS OCURRIERON ESTE MIÉRCOLES
Un agente herido grave este miércoles por un ultraderechista en un registro policial en la localidad de Georgensgmünd, en el sur de Alemania, murió este jueves a consecuencia de las lesiones sufridas, informaron las fuerzas de seguridad.
Un portavoz de la policía confirmó la noticia e indicó que el agente "efectivamente ahora falleció", después de que ya este miércoles las fuerzas de seguridad informaran de su muerte y tuvieran que corregir ese dato posteriormente.
La Policía de la región de Mittelfranken, sur de Alemania, señala en una nota que "lamenta tener que comunicar que el agente de las fuerzas especiales del norte de Baviera herido grave falleció en las primeras horas de la mañana en el hospital como consecuencia de las graves lesiones de bala sufridas".
Los hechos ocurrieron a las 04.00 GMT, cuando el ultraderechista abrió fuego contra cuatro policías al percatarse de su presencia y sin que mediase ningún tipo de contacto. En el tiroteo resultaron heridos de gravedad dos policías, mientras que otros dos sufrieron heridas leves y están fuera de peligro, añadió esta fuente.
En un primer momento, la policía informó de un agente muerto, dato que corrigió posteriormente para precisar que estaba vivo pero en estado crítico. El atacante es un hombre de 49 años con licencia de caza, quien se encuentra detenido, con heridas leves, y se espera que jueves pase a disposición judicial para prestar declaración.
El agresor pertenece presuntamente al movimiento "Reichsbürger" (Ciudadanos del Reich), grupo ultraderechista con ingredientes de secta que no reconoce la legalidad de la República Federal Alemana (RFA) y niega el holocausto judío en la II Guerra Mundial.
El hombre tenía una licencia de caza y posee 31 armas de distinto calibre, incluidas algunas piezas históricas y otras de fabricación estadounidense.
Hace menos de dos meses el desalojo forzoso de un miembro de los "Reichsbürger" derivó también en un tiroteo en Reuden (este de Alemania) en el que tres personas resultaron heridas, dos policías y el propio residente.