Muerte por selfie
Moe Sa Nay, de 14 años, falleció ahogada tras quedar atrapada entre rocas. Desde 2008, casi 400 personas han muerto o han resultado heridas por hacerse un selfie.
Ser viral en redes sociales puede costar una vida. Una tarde diversión y sesión de fotos terminó en tragedia el pasado 22 de julio en la cascada Sinywa, ubicada en el país asiático de Birmania. Moe Sa Nay, una joven tiktoker y modelo de 14 años con más de 150.000 seguidores, perdió la vida mientras intentaba capturar el momento perfecto para sus redes sociales.
El incidente ocurrió cuando la joven y un grupo de amigas visitaron la popular cascada, conocida por su belleza escénica y frecuentada por turistas. Según relatos de testigos, la tiktoker y una amiga se separaron del grupo para tomarse unas fotos junto al cauce del agua. Cuando de pronto, ambas resbalaron en las piedras mojadas cerca del borde del precipicio.
La fuerza de la corriente arrastró a la tiktoker río abajo, donde quedó atrapada entre dos grandes rocas. No fue capaz de salir y murió ahogada. Su amiga, que también cayó, logró salir con vida del agua y sufre de heridas leves.
Los equipos de rescate llegaron al lugar aproximadamente media hora después del accidente. A pesar de sus esfuerzos, tuvieron dificultades para recuperar el cuerpo de la joven a tiempo. "La persona que resbaló llegó al fondo, pero murió después de quedar atrapado entre las rocas. Murió porque no podía salir. Intentaron rescatarla, pero no pudieron sacarla", describía la escena Mon Zaw, uno de los rescatistas.
Finalmente, los rescatistas lograron extraer el cuerpo sin vida de la joven atándole las manos con una cuerda y sacándola del estrecho hueco entre las rocas. Su cuerpo fue trasladado al Hospital General del municipio de Paung para realizar la autopsia, que determinó que la causa de la muerte había sido por ahogamiento debido a la profundidad del río.
Este incidente ha puesto en alerta la falta de medidas de seguridad del área. Según informes locales, no existían señalizaciones que advirtieran sobre el peligro en el lugar, a pesar de ser un destino turístico popular en la ciudad.
La muerte de Moe Sa Nay se suma a una creciente lista de accidentes fatales relacionados con la toma de selfies en lugares peligrosos. Expertos en salud pública han comenzado a considerar este fenómeno como un problema que requiere atención urgente.
Un estudio reciente analizó casi 400 casos de lesiones o muertes causadas por selfies en todo el mundo desde 2008, encontrando que las víctimas son con mayor frecuencia turistas mujeres de entre 20 y 30 años, y las principales causas de muerte son caídas y ahogamientos.
En abril, una esteticista cayó desde 52 metros de altura mientras se tomaba un selfie desde una plataforma de observación panorámica. Dos estudiantes de la Universidad de Dundee, también mientras intentaban hacerse la foto se ahogaron después de caer de una cascada.
Se cree que Jitendranath Karuturi y Chanhakya Bolisetti, también se resbalaron y cayeron al río, por tomarse un selfie en la cascada Linn of Tummel. Sus cuerpos fueron recuperados por el servicio de bomberos y rescate escocés.
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