ERA INOCENTE
Una mujer ha fallecido a causa de una sobredosis de drogas y alcohol después de que le informaran de que tenía que declarar de nuevo ante la corte tras ser acusada de intentar matar a un bebé, pese a ser inocente.
Jayne Pearce, una joven de 23 años, fue encarcelada por error durante tres meses acusada de asesinato después de que un amigo interpusiera una denuncia falsa ante la Policía en la que la acusaba de haber intentado ahogar a un bebé de tres meses.
Tras aclararse lo sucedido y demostrar que ella no había tenido nada que ver, la Policía le explicó que tendría declarar contra dos mujeres acusadas de cambiar el rumbo del juicio, según recoge el diario Daily Mail.
Pearce compartió una publicación en Facebook en la que decía: "Justo cuando pensaba que todo se había acabado, vuelve, tiene que hacerse justicia. Al menos esto limpiará mi nombre y la gente parará de mentir".
Justo dos días antes de asistir al juicio como testigo, Pearce fue encontrada muerta en su piso de Oldham después de ingerir vodka, cocaína y un medicamento antidepresivo.
Tras su muerte, se ha conocido que las dos mujeres contra las que tenía que testificar tenían la intención de declararse culpables, por lo que la joven Pearce no tendría que haber asistido al juicio.
En enero de 2015, Pearce fue arrestada después de que alguien explicara a la Policía que la joven había entrado en la casa de un amigo e intentó ahogar al bebé.
Además, una de las personas que la culpó también entró en su cuenta de Facebook y escribió una confesión falsa.