Bielorrusia
Lednik denunció que el presidente Lukashenko estaba convirtiendo Bielorrusia en una dictadura.
Ha muerto en una prisión de la región de Moguiliov, en Bielorrusia, el periodista y preso político bielorruso Ígor Lednik. Lo ha denunciado este martes el Partido Socialdemócrata del país. La muerte llega tan solo unos días más tarde del repentino fallecimiento del líder opositor ruso, Alexei Navalny, en la cárcel en la que cumplía condena.
Ígor Lednik había sido condenado a tres años de cárcel por calumnias contra el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, que lleva como jefe del Estado desde 1994. Además, su estado de salud se deterioró desde su detención en 2022. Ha muerto a los 64 años en la penitenciaría Número 15.
Ya encarcelado tuvo que someterse a una operación en el aparato digestivo y arrastraba problemas cardiacos. El periodista oposito fue condenado a solo 15 días de arresto domiciliario, pero después fue sentenciado a tres años de pena por un artículo publicado en 2020 en el que atacaba el honor y la dignidad del jefe del Estado. Pidió la liquidación de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia y acusó a Lukashenko de convertir el país en una dictadura.
La excandidata presidencial Svetlana Tijanovskaya, una de las principales figuras de la disidencia frente a Lukashenko, comenta estar "devastada" tras la muerte de "un incansable luchador por la libertad". "Esta muerte es un símbolo trágico de la brutalidad del régimen de Lukashenko. Debe rendir cuentas por cada muerte, por cada héroe perdido", ha escrito en su cuenta de la red social X.
Svetlana Alexiévich, escritora bielorrusa, autora de libros como 'Los muchachos del zinc' y Premio Nobel de Literatura en 2015, alertó esta en una entrevista sobre el peligro en el que se encuentran los presos políticos en Bielorrusia, tras la muerte del líder opositor ruso, Alexei Navalny, en una prisión ártica.
"No hay información sobre María Kolésnikova, Víktor Babariko. No sabemos nada sobre Nikolái Statkévich. Y da la sensación de que podríamos enterarnos de lo peor en cualquier momento", advirtió Alexiévich. "Los dictadores aprenden los unos de los otros y la muerte de Navalny abrió un abismo de permisividad" para otros líderes autoritarios en todo el mundo.