Rusia
Un nuevo directivo crítico con Vladímir Putin ha fallecido tras caer por la borda de un barco en marcha. Su muerte se suma a una interminable lista de disidente fallecidos en raras circunstancias.
Casualidad o no, lo cierto es que la lista de disidentes del presidente de Rusia, Vladímir Putin, que pierde la vida, es cada vez más grande. El último ha sido Ivan Pechorin, ejecutivo de 39 años que ejercía sus funciones como director gerente de la compañía energética Far East and Arctic Development Corporation (ERDC), y que ha fallecido, presuntamente, tras caer por la borda de un barco en marcha, donde él se encontraba, y de donde se precipitó en circunstancias todavía no aclaradas.
Se sospecha que pudo ser empujado, pero no hay testigos que confirmen esta hipótesis. Su cuerpo fue recuperado del mar este pasado lunes, habiendo ya fallecido cuando se le encontró. Con su muerte, se amplía el número de críticos con Vladímir Putin que han muerto en extrañas circunstancias. Hace tan solo unos días, fallecía el jefe de la mayor petrolera privada de Rusia, también crítico con Putin por la invasión de Ucrania, tras caer por la ventana del hospital en el que estaba ingresado.
Nombres como Aleksandr Litvinenko, un espía que murió envenenado con polonio radiactivo, o el opositor Alexéi Navalni, que fue envenenado con el gas nervioso Novichok, y salvó la vida milagrosamente, son el fiel reflejo de una Rusia que vive con miedo. La represión contra los disidentes del Kremlin se ha intensificado y aumenta el temor a que los futuros ataques a los críticos puedan ser incluso más crueles dentro de la propia Rusia.
Un retroceso en Ucrania que preocupa al Kremlin
Los continuos varapalos militares en Ucrania están mermando la capacidad de respuesta del Ejército ruso, llevando al Kremlin a preguntarse cuáles son los motivos de sus crecientes derrotas en Ucrania. El Gobierno ruso exige que se ejecute a los comandantes que han llevado al desastre las maniobras rusas o que hayan entregado algunas regiones a Ucrania, mientras el Partido Comunista ruso exige que se declare formalmente la guerra a los ucranianos para sacar toda la artillería a su disposición.
Los rusos son conscientes de que una derrota en Ucrania podría provocar un cataclismo político en el país, donde el liderazgo de Vladímir Putin ya empieza a ser cuestionado incluso entre aquellos que más leales le han sido siempre.