LA PISTOLA PODRÍA SER DE LOS PADRES
En Detroit, un niño de tres años ha fallecido por un disparo en la cabeza. Estaba dentro de un coche con otro niño menor de un año y jugando con su hermano, de 11 años, que se encontraba en el patio.
La pistola con la que jugaban, que "podría ser" de uno de los padres, se ha disparado accidentalmente.
El suceso reabre el debate del fácil acceso a las armas en Estados Unidos.