Móviles
Un niño de 11 años murió en la tarde del pasado domingo cuando estaba usando el teléfono móvil mientras lo cargaba debido a que el dispositivo soltó una descarga eléctrica que resultó ser mortal. El suceso ocurrió en la ciudad de Santarém en la región brasileña de Pará.
Maria Raimunda Campos Brito, abuela del pequeño Matheus Macedo Campos, todavía no se explica lo sucedido, según ha declarado al diario brasileño 'O Globo': "Estaban jugando con sus móviles y todo fue muy rápido. Hubo un cortocircuito, creo que estaban usando un adaptador para cargar los dispositivos en el mismo enchufe, pero fue solo él quien recibió la descarga".
En el momento del accidente, tanto Matheus como sus primos estaban jugando tirados sobre una toalla en el suelo, según ha explicado Edimara, prima de la víctima.
Aunque llamaron a los servicios de emergencias, al ver que no llegaban se llevaron al niño al hospital en su coche y a mitad de camino se encontraron con la ambulancia que iba en su auxilio, así que lo cambiaron de vehículo para que lo pudieran atender en el trayecto.
Sin embargo, todos los esfuerzos fueron inútiles. En ese momento el niño ya estaba en parada cardiorrespiratorio y, aunque su corazón volvió a latir gracias a las maniobras de reanimación, el corazón volvió a detenerse en el hospital y murió.
Extremar las precauciones
Los Bomberos de Brasil han informado de que en lo que va de año se han producido 44 incidentes relacionados con descargas eléctricas en la ciudad brasileña de Santarém, por lo que recuerdan las recomendaciones que se deben seguir, como evitar el uso de dispositivos eléctricos en zonas con agua, con el cuerpo mojado o descalzos.