EN RUSIA
La joven rusa de 21 años ha sido detenida en la ciudad de Kirov por abandono a su hija al irse de fiesta con sus amigos del 13 al 20 de febrero. La joven está bajo investigación por el "asesinato de una niña con extrema crueldad".
Irina, la abuela de 47 años, encontró a la niña muerta de hambre cuando fue a llevarle el regalo por su tercer cumpleaños. Cuando llegó a la vivienda y vio a su nieta llamó inmediatamente a la ambulancia y a la policía, pero no pudieron hacer nada por ella, según los informes.
Su hija le había estado enviando mensajes a su madre diciéndole que ella y su hija estaban "bien". Pero en realidad, María Plenkina había cerrado la puerta a su hija, cerrando el agua para que ni siquiera pudiera beber, según el Comité de Investigación de Rusia.
"Ella ni siquiera llora, y no muestra arrepentimiento", dicen refiriéndose a la madre de la menor que dice "sí, me fui, cerré el agua y dejé a la niña sin agua ni comida".