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Katera Barker, una niña de un año de Nashville, Tennessee (EEUU), ha fallecido tras pasar todo el día metida en el coche por un descuido de su padre.
El hombre llevó a la guardería a Katera y a su hermano, pero no se percató de que la pequeña no bajó del coche. Él acudió a casa y aparcó el coche, tras lo cual se cogió un servicio de transporte para ir al aeropuerto por un viaje de trabajo.
Katera pasó todo el día encerrada en el coche, a alta temperatura, hasta que su madre se la encontró, ya por la tarde, sin vida en el interior del vehículo.
Los paramédicos intentaron reanimarla de camino al hospital, pero no pudieron más que certificar su muerte.
Las temperaturas en Nashville alcanzaron ese día los 31 grados, lo que supone que en el interior del coche se pudieron alcanzar los casi 50, según recoge el diario Daily Mail.