Brasil
Acudió al médico por una caída y se dieron cuenta de que en su interior había un bebé momificado que procedieron a extraer por cirugía, sin embargo la mujer acabó muriendo.
La litopedia es una condición que ocurre raramente y quiere decir "bebé de piedra". A pesar que ocurre en muy pocas ocasiones, ha sucedido y esta vez ha acabado con una muerte: se trata de una mujer de 81 años que se había sometido a una cirugía con el objetivo de quitarse a un bebé que llevaba en su interior desde hacía 30 años y que se encontraba calcinado. El hospital informó que la mujer, de origen brasileño, murió.
Esta condición, según explica el Scientific Electronic Library Online, ocurre cuando un óvulo se adhiere a cualquier lugar fuera del útero. En este caso, el feto sí que comienza a crecer pero es imposible que sobreviva y muere. Es en este momento cuando el sistema inmune de la madre reconoce al feto como un objeto extraño y para protegerla de una posible infección, reviste al feto de una sustancia de calcio durante la deshidratación de los tejidos. Esto hace que se cree una especie de pared, convirtiendo al feto en una momia.
En este caso, la víctima de la muerte es una mujer de 81 años de Brasil, concretamente de Aral Moreira que, según cuenta EFE, había sufrido una caída y la pasada semana acudió al médico. Allí, la transfirieron a urgencia al hospital de Ponta Pora. El equipo médico de urgencias puso en marcha la extracción quirúrgica del feto con el objetivo de "controlar la grave infección que sufría la mujer y que amenazaba su vida".
Este proceso fue llevado a cabo el 15 de marzo pero, lamentablemente, la mujer no consiguió sobrevivir a la intervención y falleció al día siguiente.
La familia contó a los medios de comunicación que la mujer cargó con este feto desde que tuvo un embarazo la última vez. Esto, según las cuentas de los allegados, fue hasta 30 o 40 años atrás. La mujer de origen indígena mostraba cierto rechazo y temor a los exámenes médicos y optaba por los remedios naturales. El bebé fue descubierto gracias a una tomografía que se le realizó cuando acudió al médico y fue cuando se dieron cuenta de este cuerpo "calcificado".
No hay duda de que este hecho impacta a la sociedad ya que se sale fuera de lo normal. Sin embargo, no es, ni de lejos, el suceso más raro que ha ocurrido con fetos involucrados. De hecho, una investigación de la Universidad de Fundan de Shangái (China) dio a conocer el caso de una intervención a una menor de un año que tenía el feto de su hermano en el cerebro.
Según el estudio, esto se habría producido en una etapa bastante inicial. Se conoce como el trastorno del "gemelo parásito" y ocurre cuando uno de los gemelos tiene el cuerpo mucho más pequeño que el otro. En la mayoría de casos que se producen, el gemerlo que es absorbido detiene su desarrollo mientras que el otro continúa con su crecimiento con normalidad.