BALANCE TOTAL DE 65 MUERTOS
El Ministerio Público venezolano informó del fallecimiento de Orlando Figuera, un joven de 22 años que fue quemado por varias personas el pasado 20 de mayo en un escenario de protesta en la urbanización Altamira del municipio caraqueño Chacao. En su cuenta en la red social Twitter, la Fiscalía explica que la víctima "murió la madrugada de este domingo en el Hospital Domingo Luciani" de Caracas, sin dar mayores detalles. Asimismo, señala que una fiscal de la capital venezolana investigará el caso.
Por su parte, el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, aseguró que Figuera había sido ingresado en el hospital con quemaduras de primero y segundo grado en el 80% de su cuerpo, así como con varias heridas causadas con arma blanca. "Acaba de fallecer de paro cardiopulmonar el joven Orlando Figuera, apuñalado y quemado en vida por mentes enfermas de odio en Altamira", apuntó Villegas en la misma red social.
Entretanto, el defensor del pueblo, Tarek William Saab, afirmó que el joven fue "golpeado, acuchillado y quemado vivo por manifestantes". Es "la cuarta víctima de los impunes crímenes de odio que hoy desgracian a la nación venezolana, amenazando con enlutar numerosos hogares: gracias a la acción neonazi de grupos violentos", sostuvo. Por ello, el ombudsman pidió a la Justicia castigar con "condenas de máxima pena" a quienes cometen este tipo de crímenes, a fin de evitar su propagación.
"Hasta que el sistema de Justicia nacional no trate a los responsables materiales e intelectuales de los crímenes de odio como asesinos seriales este execrable y repugnante fenómeno crecerá masiva y peligrosamente en todos los rincones del país", agregó. La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, apuntó el viernes que los presuntos autores de este linchamiento están identificados y solicitó al Estado que se le prestara a la víctima la atención médica correspondiente por el delicado estado de salud en que se encontraba.
Venezuel vive desde el pasado 1 de abril una ola de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, algunas de las cuales han degenerado en hechos violentos que, con el caso de Figuera, se saldan con 65 muertos, más de mil heridos y 422 personas privadas de libertad, según cifras de la Fiscalía.