EN REINO UNIDO
Kathryn Richmond, una joven de 20 años, ha muerto tras esperar durante más de una hora a que la ambulancia la atendiera.
La joven sufrió una rotura de bazo y, rápidamente, sus padres llamaron a Emergencias. En ese momento solo había operativas 9 de las 13 ambulancias de la zona.
Su situación había sido tipificada en un primer momento como urgente, pero en el segundo paso, uno de los operadores la rebajó en dos ocasiones, lo que provocó el inadmisible retraso de 85 minutos, según informa The Guardian.
Cuando la joven llegó al hospital, sufría un paro cardíaco y aunque se sometió a una cirugía de emergencia, los médicos ya no pudieron salvarle la vida.