Inglaterra
El hombre había sido dado de alta de un hospital días antes de su trágica muerte.
Un hombre de 52 años, Colin Crawford, ha muerto después de llamar al teléfono de emergencias desesperadamente y no tener ninguna respuesta. Al parecer, este hombre había sido dado de alta del Royal Stoke University Hospital tan solo unos días antes de su muerte.
Colin Crawford había sido dado de alta del Royal Stoke University Hospital tan solo tres días antes de su muerte y su propio sobrino, Dean Hurst, habría explicado a la investigación que: "Me llamó desde el hospital. Iba a someterse a una cirugía para quitarle el fragmento de la pierna. Fue dado de alta el 8 de diciembre. El 10 de diciembre salió a caminar a su tienda local. Cuando lo llamé estaba de buen humor. El 11 de diciembre fue a una tienda más cercana. Se desplomó en el piso. Su vecino fue de compras y regresó y lo encontró en el sofá fallecido con su teléfono en la mano llamando a una ambulancia" según BirminghamLive.
El hombre intentó pedir ayuda desesperadamente: "Estaba tratando de llamar por teléfono para pedir ayuda" dice su sobrino. Al parecer, uno de los médicos habría confesado que: "Su teléfono estaba en la mesa junto a él, diferentes personas estaban tratando de ponerse en contacto con él. Hubo una llamada al 999 a las 9:51 am que duró dos minutos y 54 segundos".
Al parecer, Colin Crawford había estado hospitalizado previamente a consecuencia de un accidente que habría tenido con un cristal con el que se hizo una herida en una rodilla. Sin embargo, todo evolucionó de manera correcta, motivo por el que los médicos decidieron darle el alta pocos días después. Ahora se investiga qué pudo ocurrir para que Colin muriera sin recibir la asistencia médica que solicitaba desde su casa a través del teléfono móvil.