Reino Unido
El padre murió tras sufrir un ataque cardíaco y el menor fue encontrado sin vida varios días después junto al cuerpo de su progenitor.
Tragedia en el condado de Lincolnshire, Inglaterra. Un niño de dos años ha sido encontrado sin vida junto al cadáver de su padre, que falleció una semana antes tras sufrir un ataque al corazón.
El menor, que fue encontrado acurrucado junto al cuerpo de su progenitor de 60 años, sobrevivió varios días en casa, pero terminó falleciendo por hambre y deshidratación.
Fue una trabajadora social quien alertó a la Policía cuando, al no poder contactar con Kenneth, el padre, al que visitaba una vez a la semana, decidió entrar en la vivienda.
Según detalla el 'Daily Mail', la trabajadora social acudió a la casa el 2 de enero pero no obtuvo respuesta. Lo mismo ocurrió dos días más tarde, el 4 de enero, y en esta ocasión decidió alertar a la Policía. A pesar del aviso, pasaron otros cuatro días sin tener noticias de Kenneth y fue cuando ella decidió entrar por su cuenta.
La madre del menor, al que vio por última vez antes de Navidad, concedió una entrevista a 'The Sun' asegurando que "si los servicios sociales hubieran hecho su trabajo, Bronson aún estaría vivo" y lamentando que "no hicieron nada".