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Asfixia

Muere una bebé atada boca abajo en un puf durante dos horas: declaran culpable a la encargada de la guardería

Los gritos de la bebé, que estaba atada y cubierta por una manta, "fueron ignorados" por la directora de la guardería.

Fotografía de Genevieve MeehanManchester Police

La encargada de una guardería ha sido declarada culpable de la muerte de una bebé a la que ató boca abajo en un puf durante dos horas. Genevieve Meehan era el nombre de esa bebé cuyo fallecimiento ha conmocionado a la pequeña localidad inglesa de Cheadle Hulme, cerca de Stockport.

La escena de este trágico suceso es la guardería 'Tiny Toes Nursery'. Allí fue donde encontraron el cuerpo sin vida de la pequeña, inconsciente y de color azul, síntomas de asfixia. Aunque la bebé de nueve meses fue trasladada de urgencia al hospital, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarla y murió ese mismo día.

Ahora, Kate Roughley, de 37 años y directora del centro infantil, ha sido condenada por la muerte de Genevieve después de que un jurado formado por seis hombres y seis mujeres la declarara unánimemente culpable de homicidio involuntario en el Tribunal de la Corona de Manchester.

"Por alguna razón inexplicable parecía haberse opuesto a Genevieve" en los días previos a la muerte del bebé, recoge el medio británico 'The Sun'. Se le escuchó decirle a la menor que "dejara de quejarse", además de repetirle que "se fuera a casa" cuando lloraba, añade el tabloide.

"Una receta para el desastre"

Durante el juicio se expuso que la bebé estuvo atada boca abajo con un arnés a un puf, tras lo cual la cubrieron completamente con una manta, aumentando así el riesgo de sobrecalentamiento. Una postura por la que Genevieve quedó prácticamente inmovilizada entre las 13:35 y las 15:12 horas (hora local).

Asimismo, las cámaras de seguridad mostraron que Kate Roughley se fue al baño y que le dijo a un compañero que ignorara a cualquiera si lloraba: "Ignora a cualquiera si empieza".

Al respecto, el fiscal Peter Wright KC señaló, hablando de la encargada de la guardería, que "su hostilidad hacia Genevieve fue, decimos, tan ilógica como inquietante". A lo que agregó que esa posición de la menor para dormir era una "receta obvia para el desastre".

"Como era de esperar, Genevieve estaba angustiada por este trato, pero sus gritos fueron ignorados y la dejaron bien envuelta, sujeta y cubierta en esta posición", puntualizó.

"Te amo, cariño"

La madre de Genevieve, Katie Wheeler, reveló cómo fueron las últimas horas de su hija antes de que la dejaran en la guardería. "Le había puesto crema solar, lo que le pareció divertido y cosquilleante", recordó emocionada. "Cuando la dejé (en la guardería) le dije "Te amo, cariño"".

"John (el padre de Genevieve) me dijo que la vio entrar y que ella parecía feliz y luego me fui a casa y me puse a trabajar", contó Katie. "Permanecí en el hospital mientras los médicos intentaban salvarla. Vi a Katie y a su madre salir de la habitación. Los médicos y enfermeras se me acercaron y me preguntaron si quería ir con ellos", contó el padre ante el tribunal.

Una declaración que John finalizó así: "Quería quedarme con Genevieve. Escuché a los médicos conversando sobre suspender la RCP. Luego nos dijeron que iban a suspender el tratamiento y que no podían salvar a Genevieve".

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