el drama de la guerra
Amal Hussain, con tan sólo siete años, puso cara al drama en Yemen. Su mirada atormentada, su rostro demacrado y su esquelético cuerpo, resumían la terrible situación a la que se enfrentan los civiles en Yemen, un país devastando por la guerra.
Ahora, tal y como informa The New York Times, la pequeña ha fallecido. Su madre recuerda que siempre estaba sonriendo y ahora teme por la vida de sus otros hijos.
Por desgracia, la historia de Amal no es un caso aislado.
Con tan solo nueve meses, la pequeña Suad se aferra a una vida que se le agota con cada latido de su débil corazón por la malnutrición aguda que sufren ella y cientos de miles de niños en Yemen, un país sumido en una guerra desde hace cuatro años y en la peor crisis humanitaria en el mundo.
Su madre sujeta la debilitada mano de Suad, que respira con ayuda de un ventilador mecánico, en una cama del hospital de Al Sabaain de Saná, mientras el padre Saleh Yamaan la mira apoyado en la puerta intentando aguantar las lágrimas que asoman por sus ojos.
"La he llevado a tres hospitales diferentes para que recibiera un tratamiento para la diarrea, pero no mejoró y ahora sufre malnutrición aguda", asegura Yamaan, antes de balbucear "¡Oh, Dios!" al levantar la mano hacia el cielo.
El caso de malnutrición aguda de Suad es uno de los 1,8 millones que asuela actualmente la infancia en el Yemen, según datos de Unicef, entre los que se incluyen 400.000 con malnutrición grave aguda que batallan diariamente para sobrevivir.
Además, la agencia de la ONU estima que uno de cada tres niños en el Yemen, y una de cada cinco embarazadas y madres lactantes están en riesgo de desnutrición aguda en un momento en el que 11,3 millones de menores en el país necesitan ayuda humanitaria.
Yemen es actualmente escenario de la peor crisis humanitaria en el mundo, según la ONU, ya que el país sufre un conflicto civil que empezó a finales de 2014 y se recrudeció a partir de marzo de 2015 por la intervención de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, que lucha contra los rebeldes hutíes. Los bombardeos de la coalición de países árabe han acabado con la vida de niños en su ofensiva para intentar restaurar al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi en el Gobierno de Saná, dominado por los hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán.