Austria
Austria debate la posible puesta en libertad de Josef Fritzl, el hombre condenado por mantener a su hija en cautiverio en un sótano durante 24 años para abusar sexualmente de ella.
Josef Fritzl, conocido como 'El monstruo de Amstetten' por mantener a su hija en cautiverio en un sótano durante 24 años, lleva 16 años encerrado cumpliendo condena. Ahora, cumplirá 89 años en abril y, desde hace unos días, Austria plantea la posibilidad de excarcelarlo.
El agresor, encerró a su propia hija en 1984 y abusó sexualmente de ella durante años. Tuvo con ella siete hijos, que nacieron en el sótano de la casa familiar en Amstetten, una ciudad al oeste de Viena, sin que el resto de la familia se enterara.
Al ser descubierto en 2008, el crimen causó conmoción internacional y el agresor, de entonces 73 años de edad, fue condenado a cadena perpetua en una cárcel especial para enfermos mentales en Krems, a 80 kilómetros de la capital austríaca. Actualmente se plantea que salga de la cárcel, tras haber cumplido casi una veintena de años de su condena.
La abogada del condenado, Astrid Wagner ha solicitado a la Justicia que Fritzl sea trasladado a una cárcel convencional, para luego poder ser puesto en libertad y pasar el resto de su vida en una residencia de ancianos.
La letrada basa su petición en el código penal austríaco, que prevé la posibilidad de solicitar una puesta en libertad tras pasar al menos 15 años en la cárcel. Aunque Wagner ha aclarado que su petición no busca que Fritzl salga en libertad "la semana que viene ni en medio año", destaca que pretende "iniciar un proceso" con el objetivo de que pueda ser finalmente liberado.
La abogada ha asegurado esta semana en una entrevista concedida a un canal de televisión austriaco que el hombre es "un preso ejemplar" que se "arrepiente profundamente" de lo que hizo con su hija y con su familia. "Se ha vuelto (una persona) humilde. Creo que sería un recluso muy fácil de cuidar en una residencia de ancianos, porque ha estado 15 años en la cárcel y sabe cómo comportarse... Ya no es peligroso ni física ni mentalmente", ha afirmado Wagner.
Ahora, el asunto será a trasladado al tribunal regional competente, donde tres magistrados lo analizarán. Este mismo órgano tomará luego una decisión por escrito, sin que exista un plazo concreto para emitir ese veredicto.