En 2016 la crecida alcanzó los 6,10 metros
Las previsiones oficiales de crecida del Sena a su paso por París son más moderadas de lo que inicialmente se había avanzado, y ahora se espera que no supere los 6 metros, lejos del nivel crítico. La situación de alerta en la ciudad sigue siendo elevada, pero Vigicrues, el organismo encargado de medir el caudal del río, espera que esta noche, cuando se espera el máximo, se sitúe entre los 5,80 metros y los 6. Será inferior a la crecida de mayo-junio de 2016, cuando alcanzó los 6,10 metros en un episodio en el que dos personas perdieron la vida en la región de París. Los últimos datos oficiales, de primera hora de la mañana, sitúan el río en los 5,69 metros, frente a los 5,62 de ayer, viernes.
Las previsiones que indicaban que iba a llover en las regiones por las que pasan los afluentes del Sena, lo que podía agravar la situación, se han moderado y ahora la inquietud parece haber caído. El nuevo parte meteorológico muestra que el país vivirá una situación de calma que durará varios días, lo que contribuirá a que baje el caudal de los ríos. Quince departamentos del país siguen en vigilancia por el elevado nivel de los cauces, una situación que se debe a las fuertes lluvias registradas en los dos últimos meses, considerados de "excepcionales".
Las autoridades llaman ahora la atención sobre las posibles consecuencias que puede tener el lento decrecimiento del nivel de los ríos dado el elevado nivel freático que han alcanzado las aguas subterráneas. Ese fenómeno provocará en París que durante varios días el Sena permanezca cerrado al tráfico de barcos, que no pueden pasar bajo los puentes de la ciudad por el elevado nivel del río.
Una parte del tren de cercanías RER C, que bordea el río, también permanecerá cerrado varios días, al menos hasta el próximo miércoles, mientras que los museos más cercanos al Sena, el Louvre y el de Orsay, mantienen los planes preventivos de evacuación de algunas de sus salas por si cambia la situación.
En la región de París, 666 personas han sido evacuadas y 1.400 permanecen sin electricidad, mientras que ocho municipios han tenido que suspender el suministro de agua potable y varias escuelas han debido cerrar, al igual que algunas carreteras.