REINO UNIDO
Ella Ravenscroft, una modelo de 26 años, ha contado en Facebook su propia experiencia después de que, debido al uso excesivo de máquinas de bronceado, le salieran varios lunares y tuvieran que extirpárselos por un melanoma. Uno de ellos le salió en la tripa, otro en la espalda y el otro bajo el pecho y advierte de que ante la presencia de un lunar en el cuerpo es "mejor prevenir que lamentar". "Si tus lunares pican o crecen, asegúrate de que te los revisen", explica en un post en Facebook.
"Chicas/chicos, por esto es realmente importante no usar máquinas de bronceado, ¡tenía dos lunares pequeños en mi tripa que han crecido debido al uso de camas solares! Ahora han sido reemplazados por cicatrices", explica en la red social.
Ravenscroft ha decidido contar su experiencia para prevenir los posibles efectos secundarios que puede conllevar el darse bronceado. Ella explica que no sólo se daba rayos en verano, sino que debido a su profesión, lo hacía todo el año.