Sicilia
Giovanni Costantino, dueño de la empresa que fabricó del barco, remarcó que encontraba "desconcertante" el suceso, ya que "siguiendo todos los procedimientos, ese barco no se puede hundir".
Muchos expertos se preguntan cómo una embarcación de 40 millones de dólares, que destacaba por su estabilidad y seguridad, se pudo hundir tan rápido por una tormenta. A estas dudas se suman las sospechas generadas por el hecho de que, hace dos meses, Mike Lynch, magnate británico de la tecnología, había sido absuelto por cargos de fraude. Además, el socio de Lynch murió en un accidente dos días antes.
Giovanni Costantino, director ejecutivo del grupo italiano Sea y dueño de la empresa que fabricó el barco, remarcó que encontraba "desconcertante" el suceso, ya que "siguiendo todos los procedimientos, ese barco no se puede hundir". A su vez, Costantino insistió en que el Bayesian era un barco extremadamente seguro que podía escorar incluso hasta 75 grados sin volcarse.
Sin embargo, el director admitió que en el caso de que alguna de las puertas o las escotillas laterales o de popa estuviesen abiertas, existía la posibilidad de que entrase agua en el barco y lo hundiese. Con este tipo de condiciones meteorológicas, lo normal sería encender el motor, levantar el ancla y virar el barco hacia el viento, bajando la quilla para mayor estabilidad, cerrando las puertas y reuniendo a los invitados en el salón principal dentro de la cubierta.
Las sospechas se acentuaron cuando se supo que Stephen Chamberlain, de 52 años, exvicepresidente financiero de la antigua empresa de Lynch, que también estuvo acusado en el caso de fraude, murió dos días antes, cuando un coche le atropelló mientras caminaba en las intermediaciones de su casa en Inglaterra.
Lynch fue acusado por Hewlett-Packard, el pionero tecnológico estadounidense que había comprado su empresa de software, Autonomy, por 11.000 millones de dólares.
La empresa estadunidense culpaba a Lynch de mentir acerca del valor de su empresa. Hewlett-Packard rebajó el valor de la transacción en unos 8.800 millones de dólares, y los críticos lo catalogaron como uno de los peores tratos de todos los tiempos.
Debido a esta acusación, la clase dirigente británica dio de lado a Lynch, que fue extraditado a San Francisco para hacer frente a los cargos penales. Además, estaba en arresto domiciliario y lo vigilaban las 24 horas del día.
Pocas personas creían en las posibilidades de que Lynch saliese victorioso del juicio. Sin embargo, el juzgado de San Francisco absolvió al magnate de los cargos de fraude y, pletórico, no dudó en celebrarlo con una excursión marítima.
Mike Richard Lynch, de 59 años, es un magnate tecnológico conocido por ser uno de los emprendedores británicos más importantes. Su fama creció exponencialmente tras vender su startup de software Autonomy a HP por más de 11.000 millones de dólares en 2011.
Lynch nació el 6 de junio de 1965 en Essex, Reino Unido. El empresario provenía de una familia humilde: su madre era enfermera y su padre bombero.
A los once años recibió una beca para estudiar en la prestigiosa escuela de Bancroft.
Después, fue a la Universidad de Cambridge, donde estudió Ciencias Naturales combinándolas con Matemáticas, Biología y Física. A su vez, Lynch también estudió ingeniería eléctrica.
Tras su graduación, completó un doctorado en Cambridge en procesamiento de señales e investigación de comunicaciones.
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