OTAN
En la agenda, preparar la trascendental cumbre de Madrid y realizar una evaluación de la situación de la guerra en Ucrania.
Los ministros de Defensa de la OTAN se reúnen este jueves y mañana viernes en Bruselas para analizar la situación de seguridad en el flanco Este y para escuchar en persona las demandas ucranianas de armas y munición.
La OTAN reforzará aún más su presencia en el Este de Europa. Los países han diseñado este jueves cómo va a ser el refuerzo de tropas aliadas en los ocho países del este más cercanos a Rusia, donde habrá más soldados sobre el terreno y en sus países de origen quedarán prealertados más militares que se movilizarían rápidamente en el caso de que hubiera un ataque ruso.
Forma parte del nuevo modelo de defensa que se espera cerrar en la cumbre que se celebrará a finales de mes en Madrid. La Alianza mantiene además su compromiso de modernizar las capacidades defensivas de Ucrania.
Por parte española asiste Margarita Robles. España pelea para que en el nuevo 'Concepto estratégico' que no es más que la guía por la que se ha de regir la Alianza en los próximos 10 años, se haga referencia de manera explícita a las amenazas del sur, de los peligros que pueden venir del norte de África como el terrorismo yihadista, las amenazas migratorias, Malí, el Sahel y los estados fallidos. España pide incorporar también el concepto 'Seguridad 360 grados', para que la Alianza no centre exclusivamente su atención a la frontera del este con Rusia como amenaza principal.
Es estas reuniones se está pactando el contenido de un documento que será secreto hasta la cumbre de Madrid. Si prospera esta solicitud española, serán consideradas amenazas intolerables para la Alianza Atlántica un hipotético futuro lanzamiento de inmigrantes contra Ceuta por parte de Marruecos o un eventual corte de suministro de gas de Argelia por el gasoducto que conecta el país africano con España.
Sobre Suecia y Finlandia no hay avances. Turquía bloquea el inicio de las conversaciones formales para un proceso de adhesión. Stoltenberg ha estado en los últimos días en los países nórdicos y su jefe de gabinete en Ankara para escuchar las quejas turcas. Turquía no ha dado marcha atrás aún. Espera sacar cosas concretas, como cambios en la política de embargo de armas. Stoltenberg ha dicho que “tenemos muy presentes las preocupaciones de Turquía y buscamos formas de encontrar una solución lo antes posible para que ambos puedan ser miembros inmediatamente. No puedo decir exactamente cuándo, pero en la OTAN cuando hay diferencias nos consultamos, discutimos y encontramos la forma de seguir adelante.
Por el otro lado del Atlántico, EEUU también está presionando y mucho al aliado turco pero el objetivo de que Finlandia y Suecia puedan estar en Madrid con el estatus jurídico de invitados se antoja cada vez más difícil por la inmediatez de la cita y la complejidad de las negociaciones.