EL FETO NACERÁ MUERTO
El Gobierno de El Salvador ha autorizado a practicar un parto inducido a Beatriz, la joven salvadoreña a la que le ha sido denegado el amparo constitucional para abortar, a pesar de que el feto carece de cerebro y de que el riesgo de que ella muera en el parto es alto.
Así lo ha confirmado el abogado de la mujer, Denis Muñoz, quien ha asegurado que la joven se "encuentra contenta y sorprendida" por la decisión "sin precedentes" de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) que ha instado al Estado salvadoreño "a adoptar y garantizar, de manera urgente, todas las medidas que sean necesarias" para "evitar daños irreparables a los derechos a la vida, a la integridad personal y a la salud" de Beatriz.
En cuanto a la fecha para practicar la inducción al parto, el abogado de la joven insistió en la necesidad de que se haga "cuanto antes" debido al estado de salud de la madre. Según ha indicado el abogado, la cartera de servicios del Ministerio de Salud de El Salvador considera la posibilidad de "hacerlo ya" en virtud de lo que ha dictado la Corte, aunque se dispondría hasta el 7 de junio para llevar a cabo la intervención.
"Eso no significa que tendría que hacerse lo antes posible", ha insistido el letrado a tenor del delicado estado de salud de Beatriz. Muñoz ha recordado que los médicos ya indicaron la interrupción del embarazo cuando la joven se encontraba de 13 de semanas por la "alta probabilidad de muerte materna".
Beatriz está embarazada de casi 27 semanas por lo que el riesgo para su salud ha aumentado mucho, según su abogado. "En la intervención hoy perdería dos litros de sangre porque la situación no está fácil para una mujer con lupus y tensión arterial alta", ha expresado el letrado. Ha confiado no obstante "en que la operación sea un éxito para que pueda sobrevivir con las menores secuelas posibles.