Reino Unido
En la casa vivían su exmujer y tres hijas, aunque no se encontraban dentro cuando se inició el incendio.
Francis McGuirk, un jugador de golf millonario, ha decidido prender fuego su casa, valorada en cerca de un millón de euros, para evitar que su mujer se quedara con ella tras el divorcio. "No quería que esa p***** tuviera todo", llegó a afirmar ante los equipos de emergencias que trataban de sofocar las llamas. McGuirk había mandado mensajes amenazantes con anterioridad a su pareja. En ellos aseguraba que la quemaría "hasta los cimientos" mientras él permanecía dentro.
Según recoge el diario británico 'DailyMail', Los hechos tuvieron lugar el 25 de junio del año pasado, en torno a las ocho de la tarde. El hombre, de 50 años, decidió cumplir con su macabra promesa prendiendo fuego a la casa en la que vivía su exmujer junto a las tres niñas, y cuya propiedad compartía el matrimonio.
Ni la mujer ni las niñas se encontraban en la vivienda en el momento del incendio, no obstante McGuirk optó por enviarle mensajes de audio describiendo lo que estaba haciendo. El acusado inició el fuego cerrando todas las puertas, y arrojando líquido inflamable a unos cojines de la sala de estar, para acto seguido prenderlos.
El fuego causó importantes daños a la vivienda, valorada en cerca de 900.000 libras, mientras que el golfista sufrió heridas leves. Fue un transeúnte quien avistó el fuego y decidió llamar a los servicios de emergencia, que encontraron al hombre intentando entrar en la propiedad para rescatar al perro de la familia. Unos momentos después la frase: "No quería que la p***** tuviera todo" a los bomberos que trataban de sofocar las llamas.
El juicio ya se ha celebrado y el juez ha impuesto al golfista una pena de 20 meses, así como el pago de 13.555 libras, además de realizar 200 horas de servicios a la comunidad. El magistrado consideró probado que con sus actos causó un daño material y psicológico a su exmujer e hijas, no obstante, también aprecia una intencionalidad de suicidarse.
De igual manera, el juez decidió imponer una orden de alejamiento, por la que McGuirk no podrá acercarse a su expareja en cinco años.
Hace tan solo un mes trascendió que un hombre trató de quemarse a lo bonzo cuando se encontraba junto a su hijo menor de edad y su expareja. El incidente se desencadenó tras una discusión, momento en el que el hombre decidió subirse a un tejado con una garrafa de gasolina y un mechero.
La disputa comenzó después de que la mujer le quitara las tarjetas bancarias y le pidiera que abandonara la vivienda. Fue ella quien avisó a las fuerzas de seguridad, que se personaron rápidamente en el lugar de los hechos. Los agentes trataron de convencerle para que se relajara sin éxito. Acto seguido se prendió fuego y cayó del tejado, tras lo que comenzó a correr envuelto en llamas.
Los agentes consiguieron apagar las llamas, tras lo que los sanitarios lograron estabilizarle antes de trasladarlo al hospital. El 30% de su cuerpo estaba afectado por el fuego.
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