EN ST. VINCENT DE PAUL | AUSTRALIA
En vida y muerte, Lily Fardell dejó una extraordinaria impresión en aquellas personas que la conocían.
Los últimos deseos de una mujer de Newcastle han conmovido a la sociedad australiana. En su testamento dejó su mansión, valorada en 5,8 millones de euros a una fundación de ayuda para los más necesitados.
Asimismo, también se dejó a subasta todos los contenidos del interior de la casa, desde cuadros a muebles, pasando por vajilla e incluso sábanas de las mejores telas.
Se trata de la mayor donación de la historia de St. Vincent de Paul, localidad natal de Fardell.
La vida de Fardell siempre ha ido ligada a la ayuda de los más necesitados, hasta el punto que Michael Ellis, sobrino de Lily, cuenta a The Sydney Morning Herald no poder cuantificar la cantidad de recursos y tiempo que su tía invirtió en diferentes labores de caridad.
El día de la subasta, aparte de venderse los bienes materiales de la casa, también se acercaron cientos de curiosos dispuestos a donar a las diferentes ONGs a las que irá destinado el dinero recaudado.