SEGÚN LA ONG PAX Y THE SYRIA INSTITUTE
Un millón de personas vive en zonas asediadas en Siria, la mayoría en cercos impuestos por las fuerzas leales al Gobierno de Damasco, según un informe publicado este martes por la ONG holandesa Pax y el centro The Syria Institute, con sede en EEUU.
El documento destaca que matar de hambre a la población civil no es "un efecto colateral incontrolable" del conflicto sirio, sino "una decisión deliberada que viola la ley humanitaria internacional".
El texto apunta que actualmente hay un millón de sirios que residen en lugares cercados en Damasco y sus alrededores, y en las provincias de Homs (centro), Deir al Zur (noreste) e Idleb (noroeste).
Las dos organizaciones han identificado unas 50 poblaciones y áreas sitiadas, de las que solo dos están cercadas por grupos armados de la oposición y una tercera por Daesh y el Gobierno sirio, la urbe de Deir al Zur.
El resto están rodeadas por las fuerzas leales al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad. El documento subraya que el alcance y la intensidad de los asedios continúa creciendo a lo largo y ancho de Siria pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que exigen un acceso humanitario sin trabas en ese país.
Además, apunta que la crisis en las áreas sitiadas sirias es mucho peor de lo que ha reconocido la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que calcula que cerca de 400.000 sirios habitan esas zonas.
El informe considera que es importante que la OCHA documente la situación en los lugares asediados porque permite a la comunidad internacional comprender la situación sobre el terreno y configurar mejor su respuesta humanitaria.
Puso como ejemplo el caso de la localidad de Madaya, al noroeste de Damasco, que salió a la luz en enero después de que varias fotografías de enfermos de desnutrición en esta población comenzaran a circular por internet.
Pax y The Syria Institute recordaron que Madaya no había sido clasificada antes por la OCHA como una zona asediada.