BOMBARDEARON TRES OBJETIVOS MILITARES
Las milicias palestinas de la Franja de Gaza lanzaron al menos 45 proyectiles durante la pasada noche contra Israel, que respondió con bombardeos del Ejército contra 11 objetivos militares en el enclave controlado por el movimiento islamista Hamás que causaron al menos tres heridos palestinos, según fuentes sanitarias.
De estos, al menos tres cayeron dentro de Gaza y siete fueron interceptados por el sistema defensivo Cúpula de Hierro, que dispara contra los proyectiles solo cuando calcula que van a caer sobre población civil. La Fuerza Aérea del Ejército respondió con ataques contra 25 objetivos en la Franja, al menos once de ellos en tres bases militares de Hamás.
"La organización terrorista Hamás atacó a los civiles israelíes durante la noche con un grave lanzamiento de cohetes y está arrastrando a la Franja de Gaza y a sus civiles por un mal camino. Hamás es responsable y sufrirá las consecuencias de atacar deliberadamente su terror contra civiles israelíes", asegura el Ejército en un comunicado.
Los incidentes comenzaron pasada la media noche, cuando el Ejército bombardeó tres objetivos militares de Hamás "en respuesta al lanzamiento repetido de cometas y globos incendiarios con material explosivo a territorio israelí", a lo que siguió el disparo de que hicieron saltar las alarmas en cinco puntos cercanos a Gaza: los consejos regionales de Eshkol, Shaar HaNegev, Lakhish y Hof Ashkelon y la zona industrial de Ashkelon. Los ataques israelíes causaron al menos tres heridos, informó el Ministerio de Sanidad en Gaza, dos policías de Hamás y un civil.
Israel y las milicias de Gaza mantienen una débil tregua desde 2014, en riesgo en los últimos meses por los enfrentamientos y agresiones que se producen desde que se inició la Gran Marcha del Retorno, el 30 de marzo. Desde entonces, han muerto más de 130 palestinos por fuego israelí en manifestaciones populares, intentos de infiltración y ataques contra la valla divisoria y desde Gaza se han lanzado cientos de cometas y globos que han arrasado en Israel unas 2.000 hectáreas de bosques y campos de cultivo