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Miles de personas quedan atrapadas por las lluvias en un festival en el desierto de Nevada, Estados Unidos

El festival Burning Man ha estado marcado por varios incidentes desde que comenzó. Entre ellos las fuertes lluvias registradas.

Decenas de miles de personas que se encontraban en el festival Burning Man, celebrado en Nevada, Estados Unidos, han quedado atrapadas en el desierto como consecuencia de las fuertes lluvias registradas durante la noche.

Los organizadores del evento comunicaron sobre las 10:45 horas que las puertas y el aeropuerto de entrada y salida de Black Rock City permanecerían cerrados. Asimismo, les indicaron a los asistentes que debían dosificar agua, comida y combustible y buscar cobijo.

"La entrada y la salida están detenidas. No se permite conducir hasta que la superficie de la playa se seque, a excepción de los vehículos de emergencia", explicaron. "Se anima a los participantes a conservar alimentos, agua y combustible y a refugiarse en un espacio cálido y seguro", añadían.

Se investiga una muerte ocurrida durante el temporal

La Policía del condado de Pershing ha confirmado que investigan una muerte ocurrida durante el temporal. Sin embargo, no han especificado las circunstancias del fallecimiento, según la 'CNN'.

Fueron más de 73.000 las personas que acudieron al festival, según el 'Reno Gazette Journal'. Del total se desconoce cuántas de ellas se han visto afectadas por las restricciones por la lluvia.

El Servicio Meteorológico Nacional en Reno, Nevada, ha advertido que el mal tiempo "no ha terminado". Asimismo, ha avanzado que se espera que las lluvias y tormentas eléctricas continúen durante todo el domingo.

Un festival marcado por varios incidentes

La alerta por inundaciones continúa activa en el noreste de Nevada. El tiempo en el festival de este año contrasta con el del año pasado, cuando las temperaturas superaron los 40 grados.

El festival Burning Man ha estado marcado por varios incidentes desde que comenzó. El pasado 27 de agosto, el día de su inauguración, varios activistas climáticos y anticapitalistas bloquearon una carretera que conduce hasta el propio festival, dando lugar a atascos que se extendieron a lo largo de varios kilómetros.