CRITICAN LA INSUFICIENTE FINANCIACIÓN
Decenas de miles de personas, entre ellas empleados del sector sanitario, se manifestaron en Londres en defensa del servicio nacional de salud británico (NHS, por sus siglas en inglés), que atraviesa una crisis por insuficiente financiación.
Con pancartas blancas y azules, como los colores del NHS, que decían "No a la austeridad y a los recortes" y "Protejamos nuestro NHS", los manifestantes marcharon hasta la plaza del Parlamento, en la que pronunciaron discursos varios participantes, entre ellos el líder laborista, Jeremy Corbyn.
Corbyn urgió a sus conciudadanos a defender el NHS "con todas sus fuerzas" y afirmó que la crisis del servicio no se debe al personal laboral sino a la gestión del Gobierno: "Es una decisión política", dijo.
Los manifestantes critican la insuficiente financiación del servicio sanitario, que ha llevado al cierre de hospitales y largas listas de espera, y los llamados planes de Transformación Sostenible del Gobierno, que, según los organizadores, son una "cortina de humo para más recortes" e "instrumentos de privatización".
Un informe difundido en febrero por la BBC reveló que hay previsto un recorte de los servicios hospitalarios en dos tercios del territorio de Inglaterra, mientras que otro análisis de la misma cadena indicó que nueve de cada diez autoridades sanitarias inglesas reconocen que están operando a niveles "no seguros".
El ministro de Economía, Philip Hammond, presentará el próximo miércoles su propuesta de Presupuesto del Estado, cuando se espera que anuncie algún tipo de ayuda para el NHS.