Movimientos sísmicos
La isla de San Jorge, con 54 kilómetros de largo y 6,9 kilómetros de ancho, forma parte del archipiélago luso de Azores de origen volcánico y ubicado en el Atlántico, a más de 1.600 kilómetros de la costa del Portugal continental.
Desde hace aproximadamente seis días, los habitantes de la isla de San Jorge, perteneciente al archipiélago luso de Azores, no han dejado de sentir temblores bajo sus pies. El archipiélago luso ha registrado más de 10.000 terremotos en menos de una semana, de los cuales, 2.000 han sido en la pequeña isla de San Jorge, lo que ha llevado a las autoridades a declarar el nivel V4 de alerta volcánica, aunque advierten que no están seguros de que se vaya a producir una erupción volcánica o un terremoto de mayor magnitud.
Unas 2.000 personas han tenido que abandonar sus casas
Dada la peligrosidad de estos movimientos sísmicos en una isla volcánica y tras establecer un nivel de alarma tan alto, cerca de 1.200 personas han dejado atrás la Isla de San Jorge, mientras que otras 800 personas se han trasladado al otro extremo de la isla para alejarse del epicentro de los seísmos. Esta isla consta de solo 8.000 habitantes, de los cuales 5.500 personas residen en el municipio de Velas, epicentro de los seísmos registrados estos días.
Las autoridades han ofrecido ayuda a quienes abandonaban sus hogares, como Marta y su familia, que se han trasladado a otra zona de la isla. Al contrario que Mario, quién ha decidido permanecer en la zona a pesar de la peligrosidad que ello conlleva.
Se han habilitado espacios de descanso
Luís Silveira, el alcalde de Velas, asegura que "todavía no hay motivo para hacer la evacuación del municipio en su todo", mientras que en la isla se han adaptado espacios para dormir para aquellas personas que han tenido que dejar sus hogares. Además, para este fin de semana, las autoridades han advertido a la población de que habrá una climatología adversas, por lo que insisten en que se alejen de las fajanas de la isla.