Libia
Las autoridades están considerando aislar Derna y las localidades más afectadas por temor a que se propaguen enfermedades transmitidas por el agua. Hay más de siete mil fallecidos y diez mil desaparecidos en las inundaciones en Libia
Miles de cadáveres siguen bajo el barro en Derna, en Libia. Contaminando la tierra y el agua subterránea. El olor lleva a los equipos de rescate de casa en casa. "No hay nadie que ayude. No hay gobierno. Han estado enterrados aquí durante cinco días", nos cuenta un voluntario libio, mientras sigue cavando.
Llevan horas trabajando sin descanso y hoy tienen con pocas esperanzas de encontrar a alguien con vida. Entre los voluntarios hay un grupo de bomberos valencianos. Teo Jabaloyes es el presidente de Bombers pel Mon. Nos cuenta que en la ribera del río hay entre 5 kilómetros río arriba y un kilómetro de ancho donde va a ser casi imposible encontrar supervivientes.
Aún así los equipos turcos y españoles ya han rescatado a más de medio centenar de personas. Ahora la prioridad es evitar epidemias. La urgencia ha llevado a autoridades y vecinos a enterrar los cuerpos en fosas comunes. La Organización Mundial de la Salud ha pedido que no se haga, pero hay demasiados cadáveres por las calles, cuenta Abdullah, que es voluntario: "Es muy difícil. Nada de lo que les diga podría expresar lo doloroso que es esto".
Será complicado también tratar los traumas. Porque en las tareas de rescate han participado muchos adolescentes y jóvenes que han sobrevivido: "Los jóvenes de 16 y 15 años son los que ayudan. Cargan cientos y cientos de cadáveres, personas que ni siquiera son adultos", nos cuenta Awad, superviviente de las inundaciones de Derna.
Las autoridades están considerando aislar la ciudad y las localidades cercanas, más afectadas, por temor a que se propaguen enfermedades transmitidas por el agua.