Volcán Tonga
El hombre, carpintero de profesión, tiene una enfermedad en las piernas que le impide moverlas. Pese a ello, cruzó a nado los 13 kilómetros de mar que separan la isla en la que se encontraba en el momento de la erupción del islote más cercano.
La erupción del volcán en Tonga, en Oceanía, así como el posterior tsunami, ha dejado hasta el momento tres personas muertas y el país, formado por un conjunto de islas, devastado. Además, cada día se van conociendo más historias sobre los supervivientes de este desastre natural.
Una de las más impactantes es la de Lisala Folau, un carpintero de 57 años que padece una enfermedad en las piernas que le impide moverlas con normalidad. El hombre fue arrastrado por la fuerza del mar tras la erupción, y tuvo que recorrer a nada los 13 kilómetros que separan la isla en la que se encontraba del siguiente islote más cercano.
La travesía le tomó 28 horas, durante las cuales, recuerda, estuvo a punto de hundirse en más de una ocasión. Tras lograr a nado la costa deambuló por una carretera hasta que un conductor le rescató. La proeza le ha valido el sobrenombre de el 'hombre-agua'.
"Nade durante 28 horas y casi me hundo ocho veces, la fuerza del agua me hacía girar arrastrándome al interior", recuerda Lisala. "Tengo una discapacidad en las piernas y no me respondían, pero finalmente conseguí llegar a la orilla".
Tonga comienza a recibir ayuda humanitaria
Mientras, los primeros aviones con ayuda humanitaria llegaron el jueves a Tonga con el país intentando salir de la incomunicación gracias a la difusión de imágenes y testimonios tras la poderosa erupción del volcán submarino y el consiguiente tsunami que azotaron la nación polinesia el pasado fin de semana y que tuvo su réplica en el mar Mediterráneo.
El primer avión en llegar fue un Hercules C-130 del Ejército de Nueva Zelanda que aterrizó a las 16:00 horas en el aeropuerto de Tongatapu de Nukualofa, la capital del archipiélago, tras partir de la ciudad neozelandesa de Auckland.
El vuelo en el que se transportaron contenedores de agua, generadores de energía, equipos de comunicación y otros productos de primera necesidad es el primer envío de ayuda humanitaria que ha llegado a Tonga desde el desastre natural del sábado.