LA CARAVANA SE DISIPA
Miles de migrantes centroamericanos han viajado durante semanas en una caravana a través de México solo para que muchos de ellos abandonen la esperanza de solicitar asilo en Estados Unidos y decidieran regresar a sus países. Otros grupos han terminado intentando quebrantar la valla fronteriza, arriesgándose a una detención casi segura por autoridades estadounidenses, mientras que algunos más se mantienen albergados en refugios temporales en Tijuana.
Mientras la lluvia caía sobre un albergue en un antiguo local de música que aloja a unos 2,500 migrantes en Tijuana, Jessica, de 18 años, tomó entre sus brazos a su hija de un año y la llevó dentro con una amiga mientras averiguaba qué hacer con su desvencijada tienda de campaña. Jessica, que viajó desde El Salvador, ha contado que ella y su esposo esperaban en el campamento de El Barretal el momento adecuado para intentar cruzar la frontera ilegalmente.
"El asilo está muy difícil", ha comentado. "Te piden muchas pruebas y no se puede, no es como te lo platican", ha añadido. Otros migrantes se enfrentan al mismo dilema. De los 6.000 que llegaron en la caravana a Tijuana el mes pasado, 1.000 intentaron cruzar la cerca fronteriza, y la mayoría de ellos fueron detenidos, según dijo el miércoles a la prensa local el coordinador nacional de protección civil, David León.
Otros 1.000 han aceptado la deportación voluntaria, mientras que otros viven en la calle fuera de un centro deportivo municipal donde llegaron por primera vez, o en refugios más pequeños. El director del campamento de El Barretal, Mario Medina, ha asegurado que esperaba que cientos de personas llegaran en unos días.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intentado dificultar la obtención de asilo, pero el mes pasado un tribunal federal impuso una orden de restricción temporal en su política que solo permitía las solicitudes presentadas en los puertos oficiales de entrada.
Bajo el Gobierno del expresidente Barack Obama comenzó un sistema denominado "medición", que limita la cantidad de personas que pueden solicitar asilo cada día en Tijuana. Los abogados dicen que Trump está utilizando el sistema de forma más agresiva para detener el flujo en el puerto de entrada.
Una portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) ha apuntado que la agencia trabaja con México y organizaciones de beneficencia para administrar el flujo, pero ha negado que se esté impidiendo que las personas realicen solicitudes de asilo. Cuidar a los grandes grupos de centroamericanos es un desafío para México. El nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido emitir más visas de trabajo y el viernes se comprometió a hacer más para mejorar las condiciones en el refugio El Barretal.
Su Gobierno mantiene conversaciones con Washington sobre un plan de inmigración, que incluye una propuesta de Estados Unidos para que los solicitantes de asilo se queden en México hasta que se decida su solicitud, un proceso que puede llevar años. Algunos creen que eso disuadiría a las personas de buscar refugio.a migrantes el mes pasado.